Han habido muchas instancias en la historia (algunas de ellas registradas en las Escrituras) en las que el mundo, sumido en plena degradación moral, tuvo la oportunidad de arrepentirse y volverse a Dios. La Iglesia no puede resignarse a la situación actual, sino que debe con fe, como nunca antes, vivir y manifestar el mensaje de salvación. San Miguel, 21/6/2014

DESCARGAR AUDIO